martes, 26 de febrero de 2013

Neuroesperanza


  Hoy conduciendo en mi coche de vuelta del trabajo he conectado la radio , estaba sonando una entrevista;  entrevista que mi siempre seguida y tan admirada Julia Otero estaba haciendo   a un doctor especializado en neurofisiología. El susodicho entrevistado, de nombre Xurxo Mariño y que por lo visto es una eminencia en su campo y al que yo he  de arriesgarme a desvelar públicamente, reconozco no conocía, ruego  perdonen mi ignorancia.
   Pues bien el citado neurofiosiologo( imagino que se dirá así) presentaba un libro llamado neurociencia para Julia , libro que  trata de explicar en un lenguaje entendible por profanos en la materia los últimos avances en el estudio de esa intrincada red de cableado llamado sistema nervioso y a la par ,desmitificar algunos tópicos que todos hemos ido adquiriendo por el camino sobre el cerebro, su funcionamiento y en general sobre el funcionamiento de esa intrincada red de comunicación ,llamada sistema nervioso.
  Vivimos en un mundo que no se detiene,  inmersos en un ritmo frenético y pendientes siempre a miles de cosas ajenas a nosotros. Quizá haya sido fruto de la casualidad, quizá tan solo estaba predispuesto a ello o simplemente mi sistema nervioso se haya dado el lujo de parar por un momento , dejar de mirar hacia fuera y concederme un minuto de respiro .El caso es que,  al son de la entrevista , he comenzado a mirarme de una manera distinta, a reconocer que ese” yo” que  creía reconocer cuando  miro al espejo no es sino una complejísima y maravillosa criatura, capaz de pensar, llorar, alegrarse y emocionarse por una conjunción de cientos de casualidades azarosas o… quizá no tanto.
  Puede parecer una cursilería pero, mirándome y mientras el doctor desglosaba con ejemplos y datos esa complejidad que es nuestro sistema nervioso, he llegado a la conclusión de lo afortunado que soy,  ha conseguido que me   sienta especial.
   Dándome cuenta de la cantidad de factores que han tenido que ponerse en marcha y la cantidad de elecciones más o menos conscientes que han debido de ser tomadas con anterioridad a mí, con el único propósito de que ese yo, que creía fruto exclusivo de mi libertad exista aquí y ahora,Xurxo  ha abierto una brecha de esperanza en mi ,porque, darnos cuenta de lo especiales que somos, de la maravillosa complejidad  que nos conforma, quizá pueda ser el principio del camino para reconocer lo especial no solo de nosotros, sino también de aquellos que nos rodean.Por que si nuestras neuronas son capaces de comunicarse, entenderse y relacionarse en ese proceso tan increíblemente denominado por Ramón y Cajal como ,beso sináptico; por que habríamos nosotros de ser menos.
   Tal vez este tan solo divagando y las altas horas a las que estoy plasmando por escrito esta verborrea de filosofo de tres al cuarto den paso a un "eliminar archivo" mañana mismo, pero, en ese coche corriente, conduciendo por una carretera corriente y en un día de lo más corriente, me he sentido muy especial, único e irrepetible. Fijaros como de loco he  llegado a estar que he creído en un mundo mejor, fruto del entendimiento, de ser conscientes de que es más lo que nos une que lo que nos distancia.
Por suerte me he recuperado y he vuelto a preocuparme por cosas importantes como mi hipoteca y la prima de riesgo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Derecho al pataleo.

   Todos tenemos el derecho e incluso me atrevería a decir que el deber, de participar en la construcción de ese ente que nos transciende y que hemos venido a llamar sociedad; sociedad que  cada uno puede  entender de una forma diferente y que debe ser definida de antemano.
  Pero, una vez que un conjunto de individuos , posiblemente  provenientes de diferentes estratos sociales, niveles educativos e inclusive áreas geográficas, deciden formar parte de ese aglomerado de diferentes texturas, tienen el deber moral de implicarse, de quejarse, manifestarse en la calle, desde un foro en internet, de ejercer la importantísima tarea de educar en libertad  o simplemente de mantenerse informado para ser capaz de detectar cualquier injusticia,  en esta solución en ocasiones sobresaturada de impurezas llamada Democracia y que, hemos de filtrar y reinventar día a día.
  Tengo la firme convicción de que una democracia real, una democracia con mayúsculas, se sustenta en la participación activa y el control permanente a la clase dirigente por parte de  eso que viene llamándose sociedad civil y que no somos sino cada uno de nosotros desde nuestras capacidades y circunstancias personales.
   Partiendo de esta base me gustaría que me explicaran porque desde la gala de los Goya no se puede hablar  de política, recortes o de lo que le salga de la peineta a los actores y demás miembros del gremio del celuloide, me gustaría que lo hicieran esos que desde ciertos medios de comunicación u otras posiciones de visibilidad publica han pasado semanas intentando censurar lo que desde la gala de los Goya pudiera ser dicho. En verdad no entiendo porque se trata de demonizar a un sector que aunque muchos intenten que olvidemos da mucho trabajo y entretenimiento, no entiendo porque no pueden defender sus intereses, que no necesariamente  tienen que ser los de los demás, pero no por ello  menos legítimos y validos para eso que he pretendido explicar con anterioridad eso llamado construir sociedad; desde la discrepancia sí, pero construir al fin y al cabo. No entiendo como ciertos periodistas “serios” se atreven a censurar la validez o la idoneidad de sus reivindicaciones u opiniones en base la cuenta corriente de esos actores o directores o por el traje que se viste cuando se hacen. Acaso la realidad cambia si se dice vestida de Armani o de H&M. 
  Triste es la conclusión a la que se puede llegar viendo a estos pseudopoliticos o pseudoperiodistas, triste darse cuenta de que los primeros vivirían encantados ante una sociedad aletargada y dócil al collar de su amo, permeable a las consignas de los segundos que, vendidos al calor de una familia política defienden en algunas ocasiones lo indefendible. Porque me pregunto yo que nos queda a los ciudadanos si se nos arrebata el derecho al pataleo.

sábado, 16 de febrero de 2013

Sinsentido en su justa medida.

Morir es dejarse ir, tan solo dejarse llevar x una canción en una noche oscura, tan oscura como esas en las que tan solo un recuerdo puede llevarte de vuelta al mañana. Morir es sentir que esa noche te invade y ocupa tu alma, que asfixia cada pedazo de mañana. Morir es tan solo mirar hacia delante y no ver más allá de lo vivido.
 Consumiendo cada leño de mi ayer me encuentro, alimentándome de ese pretérito que no volverá y maldiciendo por recordar. Miro el cielo, si… ese que fue nuestro, y tan solo veo oscuridad, miro el mar y nada más que una masa informe agua se me antoja. Recuerdo cuando lo hacíamos juntos, lo recuerdo como si fuera ayer y han pasado años. El cielo marcaba nuestro destino y el mar y su oleaje ponían banda sonora a nuestra elegida felicidad.
 Recuerdos que no son sino una dulce maldición que me hacen estar viendo tus ojos y las heridas que tu mirada provocaba en mi voluntad, recuerdos que me transportan a la pulsera de tu tobillo y a mi soñando con llegar más allá.
 Morir es recordar, es el olvidar que “nunca más” es el principio que ahora rige mi vida.
 Amanece y mi alma no se da por enterada y aunque, el sol luce en lo alto en mi corazón tan solo reina la tiniebla de tu ausencia. Agazapada, rendida aguarda para ser rememorada, escondida a la vista pero siempre dispuesta a hacerse notar.
Si tan solo pudiera perderme en tu pecho una vez más, elegiría que fuera esta noche y tal vez todas las que le siguen. Si tan solo ese deseo me fuera concedido creería en ese destino del que tanto hablabas, de ese en el que yo tambien creía en esas noches, en que dormir atracado al puerto de tus caderas se me antojaba cotidiano.
Vivo, si, pero ...¡¿que es vivir sin un mañana, sin la esperanza del “nosotros” y ante la frenética realidad del “yo”?!.

miércoles, 13 de febrero de 2013

PROGRESIA DE ANDAR POR CASA.


   De verdad que me irrita sobremanera esta nueva clase de progres incultos que hacen suyas determinadas   consignas dictadas por ciertos  medios de comunicación y que se difunden por las redes sociales, convirtiéndose en dogma de progre. Sin más sentido que el de sentirse a la moda los hacen suyos, los digieren y defienden encarnizadamente y, pobre del que se le ocurra salir del camino de baldosas amarillas pues, será tildado inmediatamente de facha, reaccionario o calificativos asimilados. Es esa nueva subclase medio clasista que al calor de la crisis ha brotado, los mismos que ante la que está cayendo y a pesar de  no haber sentido aun los estragos que la crisis ha causado en una parte de la población, que de verdad esta pasándolo realmente mal, se permiten la frivolidad de  liderar los corrillos de tertulia y corrillo con un gin tonic de gourmet  en copa de balón y despotricando sobre lo mal que esta todo.
   No me malinterpreten, no estoy queriendo decir que una persona acomodada y que tenga la suerte de tener una  posición económica estable no pueda   apoyar  ciertas consignas o idearios políticos, no pretendo que tan solo los agraviados por los desahucios tengan la potestad de defender su situación o que tan solo los usuarios de ciertos servicios, lideren la lucha contra el desmantelamiento, en algunos casos encubierto, que están sufriendo,  obviamente sería una idea de Perogrullo.
    Por supuesto todos tenemos en mi opinión la obligación moral de tener ideas y defenderlas, de manifestar nuestras posturas y defenderlas. Pero lo que si me atrevo a reivindicar y perdónenme si es una idea demasiado novedosa o radical es que la gente comience a pensar, pensar por sí mismo no guiándose bajo los dictados de ningún medio de comunicación, partido político o movimiento ideológico de cualquier tipo.  Pensar poniendo en cuestión  e intentando poner en cuarentena todas las consignas, directrices y demás líneas de actuación se nos imponen desde casi todos los medios de comunicación. Y perdonenme todos los indignados que este articulo va a causar, pero,es que tengo la sensación de que la ideología se ha convertido en una moda más y que determinadas personas tan solo se limitan a hacer un corta pega de la tendencia  de moda.
  Pensar y actuar, pensar e implicarse, quizá esa sea la simple y a la vez tan complicada formula a poner en marcha para mejorar muchas cosas, porque, no nos engañemos,  esta subespecie de progreadictos  preprogramados tan indignadísimos por los recortes, los casos de corrupción, etc.…. No salen a la calle sino en muy contadas ocasiones y casi siempre en defensa de sus intereses personales. Son ellos los que , aferrándose  a unas condiciones que creían consolidadas y que se niegan a ceder, aunque pudiera ser a favor de un bien común, despliegan un  bien encubierto disimulo, al ritmo del archiconocido tema, “como está el patio”, el último éxito en las listas de ventas musicales, no escondiendo   sino una simple muestra de egoísmo, egoísmo que últimamente queda cool desplegar en la tertulia semanal con los amigos.
  Sé que puede resultar doloroso, pero por que no podemos admitir que en algunos casos la forma en la que están organizadas ciertas estructuras que prestan servicios al ciudadano (llámese hospitales, colegios, juzgados, y un largo etc.….) simplemente no funcionan en la forma en la que deberían  y  podria ir un paso más adelante y concluir   que, quizá nosotros servidores públicos tenemos mucho que decir en cómo funcionan estos servicios. Quizá una parte de la  solución pase por implementar medidas que hagan más eficiente el funcionamiento de los servicios y, por que no, en ocasiones modificando la forma de trabajo que hemos conocido hasta el momento, quizá perdiendo eso llamado derechos a los que esta nueva clase nacida de crisis se opone sin más. Esta progresía que no defiende el progreso sino el inmovilismo, inmovilismo que defienden con uñas y dientes negándose a ningún cambio  en una primaria reacción de autodefensa.
   Y digo yo, no podemos asumir que  la defensa a ultranza de lo público sin ningún tipo de reforma  o  reestructuración, no nos lleva sino a continuar teniendo unos servicios mediocres que ha sido lo que hasta ahora hemos obtenido con estas políticas( por supuesto tampoco considero que el desmantelamiento de lo público a favor de los que más tienen es una opción).
    Lo dicho, pensar y actuar. En resumen que ni la política del no nos moverán  ni la del tijeretazo al ras llevan a ninguna parte o mejor dicho ambas nos llevan al mismo punto, ese en el que los ciudadanos que reclamamos unos servicios públicos de calidad y sostenibles, tan solo obtenemos como respuesta una diatriba de consignas aprendidas tan de carrerilla como la lista de los reyes godos o bien un escueto” tendremos lo que podamos permitirnos”.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Poison and wine


Veneno y vino el recuerdo de sus  labios, su pelo ondulado rendido a la ligera brisa del mar.
A lo lejos mirándola y pensando en lo que pudo ser y no fue, en lo que no debió y sucedió, en ese veneno y vino que fuimos. Dicotomía extraña  mezclada con ese olor a sal que invita a besar.
El mar, compañero inseparable acompaña, acompasa con sus olas mi tormenta. El mar y esta agridulce sensación  de vivir entre el te quiero y te desprecio, entre sueños y realidades, sumido en este presente que mañana será futuro y que a veces deja paso a ese pasado. Ella lo era, sus negros ojos sacudiendo mis entrañas, lo eran, la profundidad de sus besos  y también esa graciosa manera de fruncir el ceño. El tiempo puede tardar en ahuyentar un recuerdo, en reducirlo a un espacio tan pequeño que puedes llegar a creerte seguro, a pensar que  tan solo fue otro yo el que, aquella tarde de verano la besó. Pueden pasar años, enterrar en toneladas de cotidianidad su aroma y sin embargo, retornó.
Veneno y vino cuando llamó. Veneno y vino esta sensación de no ser más que una marioneta en sus manos. Preso de esta maldita dulzura que me alza y me derrumba, que me atrae y me repele. Maldita noche, Maldita cama y ese descarado yo  que siempre regresa a ella. Aborrezco amanecer en ella y ese primer rayo de luz que se cuela  anunciando la mañana, revelando más errores que anotar en el debe.
Veneno y vino esta noche de arena y sudor, de música de chiringuito lejana. Bendición, cada curva de su tersa figura, de su caminar tan enternecedoramente descuidado. Maldición, cada momento como este, en que sucumbo de nuevo a este asfixiante vínculo que me ata y sacude.
Veneno y vino aquella noche y las que vendrán.




 Letra.
You only know what i want I you to
I know everything you don't want me to
your mouth is poison your mouth is wine
you think your dreams are the same as mine

I don't love you but I always will
I don't love you but I always will
I don't love you but I always will
I always will

I wish you'd hold me when I turn my back
well the less I give the more I get back
your hands can heal, your hands can bruise
I don't have a choice, but I'd still choose you

I don't love you but I always will
I don't love you but I always will
I don't love you but I always will
I don't love you but I always will

I don't love you but I always will
I don't love you but I always will
I don't love you but I always will

I always will
I always will
I always will
I always will

Poison & Wine is a musical snapshot about the dichotomy of love - that while it can be the thing that destroys you, it can also be the very same thing that beckons and builds you. This song was our attempt at being as brutally honest about the dangerous and beautiful process of knowing and being known.

martes, 5 de febrero de 2013

CUANDO SE NOS MUERAN LOS MAESTROS

  Escuchando esta preciosa canción he caído en la cuenta de la cantidad de cosas que vamos a perder cuando  nuestros padres, abuelos y demás maestros aquellos que  hemos tenido a nuestro lado transmitiéndonos su forma de ver el mundo y esa sabiduría adquirida ,quizá a veces a base de golpes y fracasos.
  Me he parado a pensar en la cantidad de cosas que no se de mi padre, de su pasado, de como se hizo adulto,saber como se sintió en determinados momentos difíciles.
  Quizá mi abuelo a veces, me pueda parecer un poco "carca", pero es que el mundo que conoció no es en el que nos encontramos hoy.Siempre he pensado que era yo el que tenia que enseñarle a ellos a manejarse en el mundo de hoy, pero quizá nosotros perdamos más con su marcha.Tal vez seamos nosotros los que nos encontremos perdidos sin su guía y consejo cuando nos falten.
  Disfrutadla.

domingo, 3 de febrero de 2013

BOZA Y SU EJERCITO

  De todos los que osan soportarme, es conocida mi afición por lo genuino, por esos músicos que con tan solo una guitarra y poco más, son capaces de hacernos olvidar y ,al compás de sus acordes transportarnos a la habitación donde  amores, desamores, anhelos y fracasos  gestan  grandes canciones.
  Hoy me gustaría presentaros a una chica que creo reúne todos los requisitos para que olvides que en  esa coca.cola que pediste hace media hora ya no quedan cubitos. Disfrutadla.

FARFULLEANDO


Que la piel de toro ha sido siempre morada de lazarillos varios, es algo de sobra conocido y asumido por todos, quizá no sea solidario cobrar el salario en B para no pagar impuestos o intentar pagar alguna factura sin el I.V.A., pero siempre había  formado parte de la idiosincrasia de nuestro pueblo y como parte de ese  mal endémico y anotado de antemano en el balance lo encarábamos .Posiblemente,  mirándonos al espejo desnudos todos somos capaces de descubrirnos como alumnos un tanto tramposos que copiamos  cuando el profesor mira hacia otro lado. Por supuesto no defiendo este tipo de comportamientos y siempre he creído que construir sociedad implica empujar todos a una y, afrontar nuestras responsabilidades cuando es pertinente.
Pero el verdadero problema llega  cuando el profesor no solo no controla a los alumnos sino que se baja del estrado y une a la orgía de  aquellos a los que debería dar lecciones de moral y decencia, el problema llega cuando los mecanismos de control de ese fraude se unen al servicio del mismo, cuando aquel que tiene el poder y la posición para liarla lo hace  a lo grande ,mientras… en el conocimiento de que la mejor defensa es un buen ataque, llama a la moralidad y a la solidaridad ciudadana en los tiempos difíciles.
 Sé que justificar el pequeño trapicheo y ladroneo no es algo moral, pero tampoco lo es y me indigna en sobremanera que en un sistema en el que se supone igualitario se haya instalado  la sensación, en mi opinión de sobra fundada, de que se castiga con mucha más rapidez y dureza a esos pequeños o medianos fraudes, mientras las grandes pifias se dilatan en el tiempo de forma indefinida.
 La picardía se transforma en una desfachatez sin tapujos ni justificaciones cuando aquellos a los que se suponen los mejor preparados y mas decentes de entre nosotros, elegidos por el pueblo soberano en la esperanza de que su ejemplo modifique patrones de conducta y mejore este nuestro microcosmos, ese que heredaran nuestros hijos y a los que vamos a tener en verdad jodidamente difícil explicarles como hemos llegado aquí. Los políticos se convierten en cáncer cuando uniéndose  al desmadre, lo fomentan, liderando este espolio colectivo en que se ha convertido España, esta España con minúsculas que como diría mi amigo Álvaro no convence ya  ni a “Perry”. No convence a propios ni extraños que por mucho amor que tengamos a esta a la que no sabemos muy bien por que llamamos patria, estamos viendo caer en una decadencia cultural, social, política y por supuesto económica sin precedentes.
Porque llamemos las cosas por su nombre lo que está en juego no es la reputación de este o aquel político, ni si quiera la honorabilidad de ningún partido político. Lo que realmente estamos peleando es la esencia misma de este, nuestro sistema democrático, ese que debe retroalimentarse gracias a la confianza que los ciudadanos depositamos en el. Confianza que por supuesto está en entredicho y que puede arrastrar a amplios sectores de la población a pensar  que la solución se encuentra fuera del mismo.
Quizá pueda parecer a ojos de algunos, un alarmista o quizá un populista, pero creo firmemente que, o  bien exigimos a nuestros representantes que hagan de la transparencia su bandera y del servicio al pueblo su verdadera razón de ser o podemos estar muy cerca de que la desafección de la política y de los políticos que ya se masca en la calle se convierta en algo mucho más peligroso.